Después de un contrato de aprendizaje...




UGT emplaza a defender a la Guardia Urbana


Desde UGT lo hemos dejado claro desde el primer momento estamos luchando para que la imagen y dignidad de nuestro colectivo no se manche impunemente.

Por ello, además de las acciones judiciales que se efectúan desde nuestro Gabinete Jurídico, como el sindicato de Policía de UGT en GUB, hemos mantenido contactos con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona instando a este para que tome las medidas oportunas para que cualquier ataque infundado a nuestra institución sea contestado con las acciones legales oportunas.




EL CURIOSO ORIGEN DE LA POLICÍA MUNICIPAL DE BARCELONA

Nadie debería olvidar la curiosa lección de historia que envuelve a la fundación (oficiosa, pero real) de la Policía Municipal de Barcelona, la primera guardia municipal de España. No porque sea de Barcelona, ni porque sea municipal. Lo que resulta aleccionador del caso es la intención con la que este cuerpo policial fue fundado, por quién y con qué objetivos. Algo que invita a la reflexión…

Pongámonos en situación.

Nos encontramos en la Barcelona de mediados del siglo XIX. Una ciudad industrial, repleta de luchas y tensiones sociales entre las clases privilegiadas y las clases populares.

Es en este contexto conflictivo, que el Gobierno Civil de la época decide montar un primer ensayo de brigada policial que controle la ciudad, con el subterfugio de velar por el orden público. Y para formar ese cuerpo policial, el Gobierno Civil decide…reclutar a un grupo de delincuentes.
Al fin y al cabo ¿hay alguien que conozca mejor la delincuencia que un delincuente? Como cabecilla del cuerpo, se reclutó a un tal Geroni Tarrés, un reconocido criminal, que a su vez, se encargó de reclutar a 30 amigos suyos, con los cuales había coincidido en diferentes presidios. Con tales mimbres, se formó el primer cuerpo de Policía Municipal de la ciudad. Ese cuerpo recibía el nombre de “Ronda de Vigilancia”, aunque la población de Barcelona lo conocía como la “Ronda d’en Tarrés”.

Como es de imaginar, ese grupo de delincuentes con poderes policiales, aprovechó los privilegios de su posición para liderar y controlar todas las actividades delictivas de Barcelona, al más puro estilo mafioso, centrándose especialmente en los negocios mas lucrativos, como por ejemplo, la gestión de los prostíbulos, el monopolio del juego y otras actividades ilícitas.

A pesar de lo que pueda parecer, esta organización delictiva estaba directamente subordinada al Gobierno Civil, que evidentemente, hacía la vista gorda tanto como podía ante tales actividades.

¿Y por qué razón?

Bien, pues porque básicamente, esa brigada policial había sido creada con el único objetivo de controlar y eliminar a los muchos revolucionarios que en aquella época poblaban las calles de Barcelona y que se enfrentaban a las clases dirigentes. Dicho en otras palabras: en su origen, la proto policía municipal de Barcelona era un cuerpo de matones al orden de las castas gobernantes, cuya única función era reprimir al pueblo y erradicar a los revolucionarios.

Curioso y significativo, ¿no?

Uno de los sucesos más destacados relacionado con las actividades de este “cuerpo policial”, es el asesinato del periodista Francesc de Paula Coello.

Coello era colaborador de Abdó Terrades, uno de los grandes revolucionarios de la época y en aquellos momentos, exiliado a la fuerza. Francesc de Paula Coello era joven, tenía carisma y buena oratoria y por lo tanto era un líder revolucionario en potencia, con un gran e incómodo futuro para las castas gobernantes de la ciudad. Fue por esta razón que decidieron eliminarlo.


Abdó Terrades

Por órdenes directas de uno de los hombres fuertes del Gobierno Civil, Serra i Monclús, el cuerpo de esbirros de Tarrés recibió el encargo de acabar con la vida de Coello de forma discreta y sin levantar sospechas.

El plan era matarlo la noche de San Juan, en plena festividad, simulando una pelea de borrachos, con el fin de evitar el escándalo y esquivar el peligro de una posible revuelta popular.

Pero los esbirros de Tarrés no actuaron con la discreción necesaria y la población de Barcelona averiguó que el asesinato de Coello había sido obra de la Brigada Policial de Tarrés.

Con el paso de los meses, la indignación popular causada por el asesinato de Francesc de Paula Coello, así como la provocada por los constantes abusos del cuerpo policial fue creciendo, hasta que culminó en 1854, dos años después, cuando estalló una revuelta popular en Barcelona, en la que los agentes de policía que aún permanecían en la ciudad, fueron asesinados en plena calle por la propia población.

Una curiosa lección de historia en todos los aspectos…

Evidentemente se trataba de otra época…hechos como los narrados arriba ya no pueden suceder hoy en día: la policía ya no actúa como un grupo de esbirros al servicio de los más poderosos, ni jamás ningún cuerpo policial actual se vería envuelto en ningún caso de corrupción o delincuencia organizada…

Pero a pesar de la lejanía de los hechos, es bueno conocer los orígenes de las cosas…

Y aunque la Guardia Urbana de Barcelona niega que éste sea su auténtico origen, no obviemos que todo lo expuesto surge de las investigaciones del periodista, licenciado en derecho y reputado divulgador histórico barcelonés Enric Calpena, investigaciones que son recogidas en su recién presentado libro “Memories de sang” (Memorias de sangre), de Ediciones B.

Y es que la historia, a veces, nos puede invitar a pensar…



UNO DE LOS PEORES CASOS DE CORRUPCIÓN POLICIAL

La noche del 4 de febrero de 2006 terminó con una carga policial en el centro de Barcelona. Fue en los alrededores de un antiguo teatro okupado en el que se estaba celebrando una festa. Entre los golpes de porra, empezaron a caer objetos desde la azotea de la casa okupada. Según relató por radio el Alcalde de Barcelona pocas horas después, uno de los policías, que iba sin casco, quedó en coma por el impacto de una maceta.Las detenciones que vinieron inmediatamente después del trágico incidente nos relatan la crónica de una venganza.Tres jóvenes detenidos, de origen sudamericano, son gravemente torturados y privados de libertad durante 2 años, a la espera de un juicio en el que poco importaba quién había hecho qué.

Poco importaba que el objeto que hirió al policía hubiera sido tirado desde una azotea mientras que los detenidos estaban a pie de calle. Otros dos detenidos aquella noche —Patricia y Alfredo— ni siquiera estaban presentes en el lugar de los hechos: fueron detenidos en un hospital cercano y hallados sospechosos por su forma de vestir. Poco importaba si había pruebas o evidencias que exculpaban a todos los acusados. En aquel juicio no se estaban juzgando a individuos sino a todo un colectivo.Se trataba de un enemigo genérico construido por la prensa y los políticos de la Barcelona modélica. Barcelona, la ciudad que acababa de estrenar su llamada “ordenanza de civismo”, una ley higienista, marco legal perfecto para los planes de gentrifcación de algunos barrios céntricos, destinados al turismo. Los chicos detenidos aquella noche eran cabezas de turco que encajaban perfectamente, por su estética, con la imagen del disidente antisistema: el enemigo interno que la ciudad modélica había ido generando aquellos últimos tiempos.

Años después, dos policías son condenados a inhabilitación y penas de prisión de más de 2 años por haber torturado a un chico negro. La sentencia demuestra que los agentes mienten y manipulan pruebas durante el juicio. Para encubrir las torturas, acusan al joven de ser trafcante de drogas, pero el juez descubre un montaje: el negro es en realidad, hijo de un diplomático: el embajador de Trinidad y Tobago en Noruega.Estos agentes resultan ser los mismos que habían torturado a los jóvenes detenidos aquella noche del 4 de febrero de 2006 y algunos de los testigos que declararon en su contra durante el juicio. El mismo modus operandi en ambos casos. La única diferencia: el origen social de las víctimas.La enésima historia de impunidad policial, acompañada por buenas dosis de racismo, clasismo y la vulneración de derechos fundamentales, todo ello amparado por un sistema judicial heredero del régimen franquista y unos políticos obsesionados con el negocio inmobiliario que brinda la Marca Barcelona a costa de sus ciudadanos.

PATRICIA HERAS, LA POETA DIFUNTA.

Más allá de la ciudad de Barcelona, el personaje principal de CIUDAD MUERTA es Patricia, a quien vamos conociendo a través de su poesía y el testigo de sus amigas y exparejas sentimentales. Se trata de una joven estudiante de literatura, extremadamente sensible, que esconde sus inseguridades detrás de una estética excéntrica, alimentada por la cultura queer con la que se identifca.

La experiencia que le atraviesa a partir de aquella mañana del 4 de febrero de 2006, cuando es detenida junto con su amigo Alfredo en un hospital, da un giro radical a su vida. Dos años de angustia a la espera del juicio, agotando todos los ahorros de su vida para pagar abogados. Tres años de condena en la cárcel. A parte de destrozar su vida, estos hechos disparan su productividad literaria que va quedando registrada en un blog que titula de forma premonitoria: Poeta Muerta.

Patricia se suicida durante una salida de la cárcel, en abril del 2011. Esta película pretende ser un homenaje a ella.


La Fundación de UGT (IFES) presenta un ERTE para el 78% de su plantilla





La Fundación de UGT, Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES), ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) para el 78 % de su plantilla "por la fuerte caída del mercado de la formación".

Según ha informado UGT, el IFES también ha justificado la presentación del ERTE en las "incertidumbres" del mercado de la formación para este año, pendiente de la implantación de un nuevo modelo.

La tramitación del ERTE se inició el pasado 8 de enero, tras la comunicación y entrega de la documentación a la autoridad laboral y a la representación legal de los trabajadores del IFES.

La aplicación de suspensiones y reducciones de contratos se llevará a cabo en todos los centros de trabajo de la Fundación durante 12 meses y afectará a 121 trabajadores fijos de 155, el 78 %.

Según el sindicato, el objetivo de la Fundación es sortear las dificultades actuales del mercado de la formación adoptando fórmulas que permitan la viabilidad de la institución y el mantenimiento de los puestos de trabajo.

Por ello, según estas fuentes, se ha optado por iniciar este ERTE para afrontar la situación que finalmente dependerá del nuevo modelo de formación.

Contrato



La posibilidad de encontrar un contrato es directamente proporcional a la calidad de mierda de éste.

Lamentablemente, en este mundo vivimos. En dos viñetas, el gran DanielDiosdado.




Contra la democracia (Miriam Qarmat)




Prefacio

El mito de los derechos y las libertades democráticos
El paraíso de los derechos del hombre y el ciudadano
La unidad contradictoria de la prosaica realidad
Las pretendidas «libertades obreras»
Correlación de fuerzas entre las clases y formalización
jurídica de una situación de hecho inevitable
Dos formas de interpretar la historia
¿A qué aspiran los «marxistas»?

«La mistificación democrática». Invariance número 6, 1969
Introducción
La mistificación democrática

De la libertad
¡La libertad es la esclavitud asalariada!
1. La libertad o los «hilos invisibles» y floridos de la relación social capitalista
2. La libertad del proletariado: trabajar o reventar de hambre
3. Comunidad humana contra libertad individual privada
4. El comunismo y la realización del reino de la libertad

«La libertad» (extracto). L’anarchie, número 205, 11 de marzo de 1909
«La cadena de los libres» (extracto). RICARDO FLORES MAGÓN,
Regeneración, 22 de octubre de 1910

APÉNDICE: Acerca del estado libre de la socialdemocracia

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Manifestación Alfon Libertad






En la buena dirección




'Alfon' es condenado a 4 años de cárcel


La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cuatro años de cárcel a Alfonso Fernández Ortega, conocido como Alfon, por llevar un artefacto explosivo el 14N oculto en una mochila el día de la huelga general del 14 de noviembre de 2012. Esta condena se suma a la que recientemente le impuso un juez de lo Penal por un delito de resistencia a la autoridad que cometió el pasado 19 de junio de 2012.    

Alfonso Fernández

"Es un engaño que el trabajo asalariado sea la clave para liberar a las mujeres"


Silvia Federici (Italia, 1942) es una pensadora y activista feminista, un referente intelectual por su análisis del capitalismo, el trabajo asalariado y reproductivo, siempre desde una perspectiva de género. Profesora en la Universidad de Hofstra de Nueva York, Federici fue una de las impulsoras de las campañas que en los años setenta comenzaron a reivindicar un salario para el empleo doméstico. "El trabajo doméstico no es un trabajo por amor, hay que desnaturalizarlo", defiende. La escritora está de gira por España: allá donde ha estado las librerías y salas se han llenado para escucharla. Su último libro publicado en español es "Revolución en punto cero. Trabajo doméstico, reproducción y luchas feministas", publicado por Traficantes de Sueños.

La escritora y activista feminista Silvia Federici. / Marta Jara

¿Es esta crisis económica una crisis también de igualdad?

Sí, es una crisis de igualdad y que amenaza especialmente a las mujeres. Hay muchas consecuencias de las crisis que impactan en las mujeres de forma particularmente intensa. Por un lado, los recortes de servicios públicos, de la sanidad, de la educación, de los cuidados, las guarderías... eso trae a las casas un montón de trabajo doméstico que todavía siguen haciendo mayoritariamente las mujeres. La mayoría de las mujeres trabajan fuera de casa pero siguen encargándose de este trabajo y tienen que absorber esta parte de tareas que antes eran públicas. Por otro lado, la crisis del empleo y del salario crea nuevas tensiones entre las mujeres y los hombres. Que las mujeres tengan más autonomía ha creado tensiones y un aumento de la violencia masculina. El hecho de que los hombres no tengan el poder económico y al mismo tiempo las mujeres reivindican una mayor autonomía ha creado formas de violencia masculina contra las mujeres que se pueden ver en todo el mundo.

¿En qué momento diría que estamos entonces?

Estamos en un periodo en el cual se está desarrollando un nuevo tipo de patriarcado en el cual las mujeres no son solo amas de casa, pero en el que los valores y las estructuras sociales tradicionales aún no han sido cambiadas. Por ejemplo, hoy muchas mujeres trabajan fuera de la casa, muchas veces en condiciones precarias, lo que supone una pequeña fuente de mayor autonomía. Sin embargo, los lugares de trabajo asalariado no han sido cambiados, por tanto, ese trabajo asalariado significa adaptarse a un régimen que está construido pensado en el trabajo tradicional masculino: las horas de trabajo no son flexibles, los centros de trabajo no han incluido lugares para el cuidado, como guarderías, y no se ha pensado formas para que hombres y mujeres concilien producción y reproducción. Es un nuevo patriarcado en el que las mujeres deben ser dos cosas: productoras y reproductoras al mismo tiempo, una espiral que acaba consumiendo toda la vida de las mujeres.

De hecho, usted dice que se ha identificado la emancipación de las mujeres con el acceso al trabajo asalariado y que eso le parece un error, ¿lo es?

Es un engaño del que hoy podemos darnos cuenta. La ilusión de que el trabajo asalariado podía liberar a las mujeres no se ha producido. El feminismo de los años 70 no podía imaginar que las mujeres estaban entrando al trabajo asalariado en el momento justo en el que éste se estaba convirtiendo en un terreno de crisis. Pero es que, en general, el trabajo asalariado no ha liberado nunca a nadie. La idea de la liberación es alcanzar la igualdad de oportundiades con los hombres, pero ha estado basada en un malentendido fundamental sobre el papel del trabajo asalariado en el capitalismo. Ahora vemos que esas esperanzas de transformación completa eran en vano. Al mismo tiempo sí vemos que muchas mujeres han conseguido más autonomía a través del trabajo asalarido, pero más autonomía respecto de los hombres no respecto del capital. Es algo que ha permitido vivir por su cuenta a muchas mujeres o bien que tuvieran un trabajo, mientras su pareja no lo tenía. De alguna forma esto ha cambiado las dinámicas en los hogares, pero en general no ha cambiado las relaciones entre hombres y mujeres. Y, muy importante, eso no ha cambiado las relaciones entre mujeres y capitalismo: porque ahora las mujeres tienen dos trabajos y aún menos tiempo para, por ejemplo, luchar, participar en movimientos sociales o políticos.

Es también muy crítica con organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial o la ONU. Algunos de ellos publican informes animando a la participación femenina en el mercado laboral, mientras alientan medidas de recorte que perjudican la igualdad y la vida de las mujeres...

Sí y esto es fundamental. Es un error no ver el tipo de planificación capitalista que se está desarrollando dentro del proyecto de globalización. Hubo una intervención masiva en la agenda y en las políticas feministas con el objetivo de usar el feminismo para promover el neoliberalismo y para contrarrestar el potencial subversivo que tenía el movimietno de mujeres en términos, por ejemplo, de lucha contra la división sexual del trabajo y contra todos los mecanismos de explotación. Por un lado, el trabajo de la ONU fue redefinir la agenda feminista y creo que fueron bastante efectivos. A través de  varias conferencias mundiales, por ejemplo, se presentaban así misma como la representación de las mujeres del mundo y de lo que es o no el feminismo. Por otro lado, su otro objetivo era 'educar' a los gobiernos del mundo en que algo tenía que cambiar en la legislación laboral para permitir la entrada de las mujeres en el trabajo asalariado.

¿Cómo salir entonces de esa trampa, cómo conseguir reivindicar la igualdad sin caer en esas trampas? Porque, por ejemplo, usted rechaza que las mujeres se incorporen en igualdad a los Ejércitos.

No a las mujeres en el Ejército, de ninguna manera. Hay que tener en cuenta que los hombres también son explotados. Entonces, si decimos simplemente que queremos la igualdad con los hombres estamos diciendo que queremos tener la misma explotación que los hombres tienen. La igualdad es un término que congela el feminismo: por supuesto que en un sentido general no podemos estar en contra de la igualdad, pero en otro sentido decir solo que luchamos por la igualdad es decir que queremos la explotación capitalista que sufren los hombres. Creo que lo podemos hacer mejor que eso, hay que aspirar a transformar el modelo entero, porque los hombres tampoco tienen una situación ideal, los hombres también deben ser liberados, porque son sujetos de un proceso de explotación. Por eso no a las mujeres en el ejército, porque no a la guerra, no a la participación en ninguna organización que nos comprometa a matar a otras mujeres, a otros hombres en otros países con el objetivo de controlar los recursos del mundo. La lucha feminista debería deicr en ese sentido que los hombres deberían ser iguales a las mujeres, que no haya hombres en los ejércitos, es decir, no a los ejércitos y no a las guerras.

¿Y cómo salir de la trampa en el caso del trabajo asalariado?

Esto es diferente porque en muchos casos el trabajo asalariado es la única forma en la que podamos ser autónomas y no estamos en la posición de decir no al empleo. La cuestión es considerar el trabajo asalariado como una estrategia más para la liberación, no como la gran estrategia para liberarnos. Por ejemplo, en EEUU la cuestión del trabajo reproductivo no se tiene en cuenta para nada e incluso cuando las mujeres luchan por liberarse de las tareas de cuidado eso solo se tiene en cuenta como una forma de que ellas puedan dedicar más tiempo al trabajo fuera de casa. El capitalismo devalúa la reproducción, y eso significa que devalúa nuestras vidas para continuar devaluando la producción de trabajadores. Es un asunto fundamental que no se está teniendo en cuenta. Así que no se trata de decir no al trabajo asalariado sino de decir que el trabajo asalariado no es la fórmula mágica para liberar a las mujeres. Las mujeres no están afuera de la clase trabajadora, la lucha feminista debe estar totalmente imbricada en la lucha trabajadora.

Entonces, ¿qué más estrategias se pueden seguir para conseguir esa liberación?

El trabajo que la mayoría de mujeres hacen en el mundo, que es el trabajo reproductivo y doméstico, es ignorado. Y ese trabajo es la base del capitalismo porque es la forma en la que se reproducen los trabajadores. El trabajo de cuidados no es un trabajo por amor, es un trabajo para producir a los trabajadores para el capital y es un tema central. Si no hay reproducción, no hay producción. Si ese trabajo que hacen las mujeres en las casas es el principio de todo lo demás: si las mujeres paran, todo para; si el trabajo doméstico para, todo lo demás para. Por eso el capitalismo tiene que devaluar este trabajo constantemente para sobrevivir: ¿por qué ese trabajo no está pagado si mantiene nuestras vidas en marcha? La corriente de la que yo provengo vimos que si el capitalismo tuviera que pagar por este trabajo no podría seguir acumulando bienes. Y al menos que lidiemos con este asunto no produciremos ningún cambio en ningún otra plano.

¿Defiende el salario para el trabajo doméstico?

Sí. Muchas feministas nos acusan de institucionalizar a las mujeres en casa porque entienden que esta demanda es una forma de congelar a las mujeres en los hogares, pero es exactamente lo contrario, es la forma en que podemos liberarnos. Porque si este trabajo es considerado como tal los hombres también podrán hacerlo. El salario sería para el trabajo, no para las mujeres.

Sí, pero aún hoy son las mujeres las que hacen mayoritariamente ese trabajo, esa sigue siendo la tendencia a pesar de que ha habido otros cambios, ¿qué haría cambiar esa inercia?

La tendencia es esa porque la ausencia de salario ha naturalizado la explotación. ¿Te imaginas que los hombres hubieran hecho un trabajo industrial gratis durante dos años porque es lo propio de los hombres? Estaría totalmente naturalizado, igual que lo está el trabajo doméstico, que está ligado a la feminidad y a lo que se considera propio de las mujeres. En una sociedad conformada para las relaciones monetarias, la falta de salario ha transformado una forma de explotación en una actividad natural, por eso decimos que es importante desnaturalizarla.

¿Y la forma de desnaturalizarla es precisamente mediante un salario?

Sí, es un primer paso para hacerlo. Pero nunca vemos el salario como un fin, sino como un medio, un instrumento para empezar la reivindicación. Ya solo pedir un salario tiene el poder de revelar toda un área de explotación, de sacar a la luz que esto es un trabajo propiamente dicho, y que es esencial para el capitalismo, que ha acumulado riqueza gracias a ello.

¿No se corre el riesgo de perpetuar así la división sexual del trabajo?

No, es una forma de romperla. Se puede demostrar que la división sexual del trabajo está construida sobre la diferencia salario-no salario.

Sin embargo, en muchos países como España el trabajo doméstico ya está reconocido como tal (no con todos los derechos) y aún así ese trabajo sigue siendo femenino mayoritariamente, es decir, que esté remunerado no ha hecho que los hombres se incorporen a esos empleos. ¿Por qué pensar entonces que pagar por las tareas del hogar hará que los hombres se incorporen a ese área?

En una situación en la que el trabajo doméstico no es reconocido como trabajo y millones de mujeres lo hacen gratis en todo el mundo, las mujeres que lo hacen por dinero están en una situación de debilidad, de no poder negociar mejores condiciones. Yo espero que se construya un nuevo movimiento feminista que una a las mujeres que hacen trabajo doméstico pagado y a las que lo hacen no pagado. Empezar una lucha sobre qué significa este trabajo, reivindicar nuevos recursos al servicio de este trabajo y proponer nuevas formas de organización. Este trabajo se hace separadas las unas de las otras y hace falta unión, nuevas formas de cooperación que nos permitan unir nuestras fuerzas para contestar esta devaluación del trabajo doméstico. La conexión entre mujeres y trabajo doméstico es muy fuerte y no será fácil, pero creo que sí se podrían conseguir cosas. La reinvidicación del salario para el trabajo doméstico ha sido muy liberadora porque muchas mujeres podían comprender así que lo que hacían era trabajo y era explotación, y no algo natural




Materiales para una crítica a la democracia




“En democracia, la libertad ha quedado reducida a elegir tu marca de 
detergente en los pasillos de un centro comercial”

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Contra la democracia (G.A.C.)




ÍNDICE

Presentación
Introducción: ¿por qué atacar la democracia?
La democracia: recorrido histórico
Crítica a la democracia actual
Revisando la historia del concepto “democrático”
Ley de mayorías
Derechos
Ley electoral 
Tolerancia, civismo y pensamiento democrático
Control social, familia y democracia
La especialización 
Los rostros tras la democracia
Democracias alternativas
Alternativas a la democracia
Notas

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La primera humillación del día







Cuando el trabajo te quita las ganas de vivir:


Cuando el trabajo te quita las ganas de vivir: estos son los empleos más depresivos

depresion trabajo

El trabajo dignifica. Ya, claro, claro. Por eso no paramos de buscar maneras de no tener que hacerlo. Como esa quiniela que echas cada semana aunque haya partidos como el Sabadell-Leganés. O como cuando no podemos esperar a que lleguen las vacaciones, y luego no paramos de quejarnos por que no nos llega para ir donde queríamos.

Básicamente, y como alguien dijo una vez, el trabajo es el chantaje de la supervivencia. Seguro que en algún momento has tenido cerca a algún compañero o compañera que ha tenido que coger una baja por ansiedad o depresión. Y seguro que, cuando alguien dice que se hizo rico a través del trabajo, inmediatamente has pensado: "¿a través del de quién?".

Existen, eso sí, puestos de trabajo más bajoneros que otros. Ahora, un estudio psiquiátrico publicado en Social Psychiatry and Psychiatric Epistemology ha revelado cuáles son los empleos más depresivos. Para realizarlo, se examinó a más de 200.000 residentes en Pensilvania que desempeñaban labores en 55 gremios diferentes.

Está claro: este es el típico estudio en el que no quieres quedarte en la posición número 1. ¿Adivinas quién lo hizo? Como pista te diremos que la próxima vez que montes en el autobús saludes al conductor. Igual le alegras un poco el día. El suyo, el de los conductores de transporte público, es el gremio con mayor tasa de depresión clínica. Le siguen los empleados de inmobiliaria, los trabajadores sociales y los trabajos relacionados con industrias manufactureras.


En el extremo más agradable del estudio se sitúan los empleados del sector recreativo, que incluye profesiones relacionadas con el deporte, el bienestar físico o las artes escénicas. Le siguen obreros de construcción de carreteras y los mineros.


¿Es casual que los trabajos con mayor tasa de depresión sean aquellos que incluyen mayor interacción con el cliente? No parece aventurado decir que la exigencia de un trato amable cuando estás realmente harto de tu trabajo a veces es una tarea titánica. Eso sí, entre la alienación del trabajo en cadena y el poner buena cara debería haber siempre un punto intermedio, no siempre fácil de conseguir. Al fin y al cabo, ¿quién es capaz de elegir su trabajo?

Por supuesto, habrá directivos que piensen que estos problemas no son cosa suya. Si esto no les toca el corazón, que lo miren por este lado: ¿cuánto dinero dejan de ganar al año por un trabajo desempeñado por personas a las que esa labor se les hace tan cuesta arriba?

Si no fuera necesario para vivir, ¿trabajaría alguien?



Retirando propaganda fascista


Empezamos el año retirando la propaganda fascista de los portales de la zona centro de Getafe



Parados denuncian la actitud de CCOO y UGT en Iruñea





Martes Al Sol y el Colectivo de Personas en Paro de Iruñerria han denunciado con una parodia "la actitud cada vez más bochornante de los sindicatos amarillos UGT y CCOO" ante sus sedes en el centro de Iruñea, y más en concreto su negativa a participar en el "Foro por el empleo" que estos colectivos junto a diferentes sindicatos están impulsando.