[AUDIO] La explotación del hombre por el hombre

En el programa número 47 de Cabezas de Tormenta caminaremos sobre algunas de las manifestaciones más recientes de la explotación del hombre por el hombre, desde las últimas puñaladas asestadas a los trabajadores de este país al que llaman españa, a algunos procesos de destrucción de nuestro entorno que ya hemos ido comentando en entregas anteriores. Al final dedicaremos un fragmento del programa a hablar de un episodio concreto protagonizado (sí, como en una película, y ya entenderéis porqué) por aquellos que garantizan la perpetuación del estado de las cosas: la policía… en este caso en connivencia con los periodistas, los propagandistas de un sistema que necesita lavarse las manos a cada instante porque siempre las tiene llenas de sangre y mierda.

Oir: aquí

G.A.R

Parecía Pristina de finales de los años 90 o quizás la actual Damasco, pero no, seguíamos en Iruñea.

Este mediodía tres vehículos del GAR (Grupo Antiterrorista Rural), nombre que cambiaron por Grupo de Acción Rápida, igual por que el anterior se parecía demasiado al Grupo Antiterrorista de Liberación (GAL), han tomado militarmente una gasolinera del centro de la ciudad. Aunque estaban fuertemente armados no iban a detener a nadie, ni si quiera se trataba de un control, tan solo estaban repostando los vehículos pero la estampa era la típica de los años mas duros del denominado Plan ZEN o Zona Especial Norte diseñado por el Ministerio del Interior y dirigido por el ministro socialista José Barrionuevo.

Si aun hay alguien que piensa que aquí no existe ningún conflicto evidentemente se equivoca.

Ni se os quiere, ni se os necesita. Alde Hemendik!
   


                     

Zara explota a los presos



Muere un becario del Bank of America después de trabajar 72 horas seguidas.

Un joven de 21 años fue hallado muerto tras largas jornadas laborales, según 'The Independent'.

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Las quejas sobre las condiciones de los becarios son algo habitual en casi todos los países y sectores. Sin embargo, la muerte del joven Moritz Erhardt, un alemán de 21 años que realizaba prácticas de verano en las oficinas londinenses de Bank of America Merrill Lynch, ha disparado todas las alarmas. El diario británico The Independent publica que Erhardt, quien falleció el pasado jueves en la ducha de la residencia en la que se alojaba, al parecer había trabajado hasta las 6 de la mañana durante tres días seguidos.

Aún no se ha confirmado oficialmente la causa de la muerte, pero todo apunta a que el joven sufrió un colapso al regresar a casa. Erhardt estaba a una semana de finalizar su periodo de prácticas en el banco cuando sus compañeros de residencia descubrieron su cadáver.

Moritz Erhardt.
Cerca de 300 becarios de distintos bancos se alojan entre siete y diez semanas cada verano en el complejo Claredale House, al este de Londres. Uno de ellos, que solicitó permanecer en el anonimato, declaró a The Independent que los que, como Erhardt, trabajan en banca de inversión, son los que meten más horas. 

"Todos trabajamos muchas horas, pero los de la banca de inversión lo hacen regularmente hasta las 3 o las 4 de la mañana", señaló. "Solo lo vas a hacer durante 10 semanas como máximo, así que hay una aceptación generalizada. Veo mucha gente vagando, con la vista nublada y bebiendo cafeína, pero nadie se queja porque la recompensa potencial es demasiado buena", explicó. "Competimos por trabajos muy bien pagados".

Y no solo los trabajos están bien pagados. Las prácticas en el Bank of America como las que realizaba Erhardt se pagan a 2.700 libras al mes (unos 3.150 euros), una cifra a años luz de lo que cobran de media los estudiantes becados en otros sectores. Otro compañero de residencia defendió ante el rotativo que el joven alemán había muerto de agotamiento. "Al parecer hizo ocho jornadas de día y noche en dos semanas", indicó. Distintas publicaciones en blogs populares del mundo de las finanzas, como wallstreetoasis.com, insistían en que los tres últimos días de la vida de Erhardt fueron jornadas laborales de 21 horas.

Bank of America Merrill Lynch contestó a The Independent que no podía confirmar el número de horas que había trabajado el estudiante. "Todos los rumores y comentarios son solo eso. Tenemos que esperar y ver que dice la autopsia", apuntó John McIvor, director internacional de comunicación de la entidad. "Nuestro pensamiento está con los familiares, a quienes mandamos nuestras condolencias", añadió.

Moritz Erhardt, natural de Friburgo, había estudiado Administración de Empresas en la Universidad de Michigan (EE UU) y después se matriculó en la Otto Beisheim School of Management en Vallendar, Alemania. Iba a graduarse el próximo año. Antes de recalar en Merrill Lynch, había realizado prácticas en la rama de consultoría de KPMG, en Morgan Stanley y en la división de finanzas empresariales del Deutsche Bank.

http://economia.elpais.com/economia/2013/08/21/actualidad/1377074398_518320.html

El fenómeno de trabajos de mierda.




David Graeber explora el fenómeno de trabajos de mierda. On the Phenomenon of Bullshit Jobs (Texto en inglés)

Leer en: http://www.strikemag.org/bullshit-jobs/

El cerebro es un órgano maravilloso




"Déjame dormir mamá"

"Déjame dormir mama": Los falsos versos de Fray Junípero Serra.

Hijo mío, por favor, de tu blando lecho salta. Déjame dormir, mamá, que no hace ninguna falta. Hijo mío, por favor, levántate y desayuna. Déjame dormir, mamá, que no hace falta ninguna. Hijo mío, por favor, que traigo el café con leche. Mamá, deja que en las sábanas un rato más aproveche. Hijo mío, por favor, que España entera se afana. ¡Que no! ¡Que no me levanto porque no me da la gana! Hijo mío, por favor, que el sol está ya en lo alto. Déjame dormir, mamá, no pasa nada si falto. Hijo mío, por favor, que es la hora del almuerzo. Déjame, que levantarme me supone mucho esfuerzo. Hijo mío, por favor, van a llamarte haragán. Déjame, mamá, que nunca me ha importado el qué dirán. Hijo mío, por favor, ¿y si tu jefe se enfada? Que no, mamá, déjame, que no me va pasar nada. Hijo mío, por favor, que ya has dormido en exceso. Déjame, mamá, que soy diputado del Congreso y si falto a las sesiones ni se advierte ni se nota. Solamente necesito acudir cuando se vota, que los diputados somos ovejitas de un rebaño para votar lo que digan y dormir en el escaño. En serio, mamita mía, yo no sé por qué te inquietas si por ser culiparlante cobro mi sueldo y mis dietas. Lo único que preciso, de verdad, mamá, no insistas, es conseguir otra vez que me pongan en las listas. Hacer la pelota al líder, ser sumiso, ser amable Y aplaudirle, por supuesto, cuando en la tribuna hable. Y es que ser parlamentario fatiga mucho y amuerma. Por eso estoy tan molido. ¡Déjame, mamá, que duerma! Bueno, te dejo, hijo mío. Perdóname, lo lamento. ¡Yo no sabía el estrés que produce el Parlamento!

Hay que dejar de pensar en las próximas elecciones...