San Fermin Txikito

Ayer aparecieron carteles de Políticos Partidos y otros en los que se podía leer "Life's a riot, get out more" en respuesta a las prohibiciones de varios actos de San Fermin Txikito por parte del ayuntamiento y la amenaza constante de que este militarice el barrio.
Gora jai herrikoiak!
 

"Todos los políticos son unos gilipollas en todo el mundo"



Less politics more pedaling


Grow vegetables


Un manifestante agrede al concejal José Luis Casarrubios

Un manifestante agrede al concejal José Luis Casarrubios en el pregón de las fiestas del Sector III de Getafe.

Pol. Par. secunda este tipo de acciones. Que empiecen a sentir miedo. Queremos a todos los políticos partidos!!

http://www.masgetafe.es/index.php/sociedad/item/1524-un-manifestante-agrede-al-concejal-casarrubios-en-el-pregon-de-las-fiestas-del-sector-iii

Más allá del voto: los límites de la política electoral

Podemos distinguir de forma aproximativa cinco grados de “gobierno”:
(1) Libertad sin restricción
(2) Democracia directa
a) consenso
b) dominio de la mayoría
(3) Democracia delegativa
(4) Democracia representativa
(5) Dictadura abierta de una minoría

La sociedad actual oscila entre (4) y (5), es decir entre el dominio abierto de la minoría y el dominio encubierto de la minoría camuflado por una fachada de democracia simbólica. Una sociedad liberada debe eliminar (4) y (5) y reducir progresivamente la necesidad de (2) y (3). . . .
En la democracia representativa la gente abdica de su poder en beneficio de candidatos elegidos. Los principios proclamados por los candidatos se limitan a unas cuantas generalidades vagas, y una vez que han sido elegidos hay poco control sobre sus decisiones reales acerca de cientos de problemas — aparte de la débil amenaza de cambiar el voto, unos años más tarde, a cualquier rival político igualmente incontrolable. Los representantes dependen de los ricos mediante sobornos y aportaciones a la campaña; están subordinados a los propietarios de los medios de comunicación, que deciden qué temas consiguen publicidad; y son casi tan ignorantes y débiles como el público general en lo que respecta a muchos asuntos importantes que están determinados por burócratas y agencias secretas independientes. Los dictadores abiertos a veces son derrocados, pero los verdaderos dominadores en los regímenes “democráticos”, la pequeña minoría que posee o controla virtualmente todo, nunca son votadas. La mayoría de la gente ni siquiera sabe quiénes son. . . .

En sí mismo, votar o no tiene poca importancia (quienes hacen una cuestión importante de su rechazo a votar simplemente están revelando su propio fetichismo). El problema es que el votar tiende a adormecer a la gente confiando en otros para que actúen por ellos, desviándolos de posibilidades más significativas. Unas cuantas personas que toman alguna iniciativa creativa (pensemos en las ocupaciones por los derechos civiles) pueden en última instancia tener un efecto mucho más amplio que si hubieran puesto su energía en hacer campañas en favor de políticos “menos malos” que sus oponentes. En el mejor de los casos, los legisladores raramente hacen más de lo que son forzados a hacer por los movimientos populares. Un régimen conservador bajo presión de movimientos radicales independientes con frecuencia hace más concesiones que un régimen liberal que sabe que puede contar con el apoyo radical. (La guerra de Vietnam, por ejemplo, no se terminó eligiendo a políticos contrarios a la guerra, sino porque había tanta presión desde tantas direcciones diferentes que el presidente pro-guerra Nixon se vio obligado a retirarse.) Si la gente se repliega invariablemente en los males menores, todo lo que los gobernantes tienen que hacer en cualquier situación en que su poder se vea amenazado es conjurar la amenaza de algún mal mayor.
Incluso en el raro caso en que un político “radical” tenga una oportunidad realista de ganar unas elecciones, todos los tediosos esfuerzos de campaña de miles de personas pueden irse por la alcantarilla en un día por algún escándalo trivial descubierto en su vida privada, o porque dice algo estupido sin darse cuenta. Si logra evitar estos escollos y parece que puede ganar, tiende a evadir temas controvertidos por miedo a enemistarse con los votantes indecisos. Si finalmente logra ser elegido, casi nunca se halla en posición de llevar a cabo las reformas que ha prometido, excepto tal vez tras años de sucias negociaciones con sus nuevos colegas; lo cual le da una buena excusa para ver como prioritario hacer todos los compromisos necesarios para mantenerse indefinidamente en el cargo. Alternando con los ricos y los poderosos, desarrolla nuevos intereses y nuevos gustos, que justifica diciéndose a sí mismo que merece algunos beneficios en compensación por todos sus años de trabajo por las buenas causas. Lo peor de todo es que, si consigue finalmente que se aprueben algunas leyes “progresistas”, este éxito excepcional y normalmente trivial se muestra como una evidencia del valor de confiar en la política electoral, convenciendo a mucha gente para que invierta su energía en campañas similares por venir.

Como decía un graffiti de mayo del 68, “Es doloroso soportar a nuestros jefes; pero es más estúpido elegirlos.”


The International Noise Conspiracy. Abolish Work



we must abolish work, not just a cheap clich?, just another trick to make the workers pay
we must erase the timeline please, baby please, or we will end up dying on our bare knees
we must destroy culture free commodity, their executives are all that you believe, yeah
we must abolish work, not just a cheap clich?, just another trick
we must abolish work, not just a cheap clich?, just another trick to make the workers pay
we must erase the timeline please, pretty please, or we will end up dying on our bare knees
we must destroy culture free commodity, their executives are all that you believe, yeah
we must abolish work, not just a cheap clich?, just another trick to turn us all into slaves
come on now, where you been? i say open up, you say let me in
come on now, where you been? i say please, just say, just say when
reject the timeline, i'm losing my mind, reject the timeline, ooh we'll stay in line
reject the timeline, i'm losing my mind, reject the timeline, ooh we'll stay in line
reject the timeline, i'm losing my mind, reject the timeline, and ooh we'll stay in line
reject the timeline, i'm losing my mind, reject the timeline, ooh
yeah, yeah, yeah, i'm losing my mind

Impulso


Tienes en tus manos el primer número de un proyecto nuevo. Como todos, empieza con ilusión y, al ser un proyecto anarquista, empieza con el deseo de acabarse lo más pronto posible. Nos explicamos: nuestra publicación anarquista tiene como objetivo difundir las ideas libertarias, hacerlas asequibles a cuanta más gente mejor y provocar un vuelco en la sociedad de tal manera que nuestras críticas no sean necesarias, pues los problemas que señalemos se hayan superado. Deseamos fervientemente acabar cuanto antes; que nuestra tarea termine, que se sustituya el régimen liberal capitalista por un modelo humano, libre, igual, al que llamamos, sin rubor, anarquía. Será misión de estas páginas ir perfilando lo que es para nosotros ese mundo nuevo, ese mundo posible, esa anarquía.

Como no somos especialmente ingenuos, sabemos que unas páginas llenas de ideas no pueden tirar un sistema cruel y que se protege con todas sus fuerzas. Por ello, detrás de este IMPULSO editorial hay un nuevo impulso, en forma de coordinación de diferentes grupos anarquistas de Madrid, porque, como en todo lo que tiene que ver con los ácratas, las mentiras que se han dicho de nosotros han sido muchas, pero no han conseguido volverse ciertas por más que se repitan: los anarquistas creemos firmemente en el individuo, en la persona, pero entendemos que es necesaria la colaboración con los demás para lograr aquello que solos nos resultaría imposible. Por eso, de manera igualitaria, sin líderes y voluntariamente, unimos nuestras fuerzas y damos un nuevo impulso para empezar a acometer de nuevo la tarea del cambio revolucionario.


Acabas de leer bien: llamamos al cambio revolucionario, pues pensamos que hay una absoluta urgencia y necesidad de que un nuevo modelo de sociedad surja y sea diferente, radicalmente diferente, del que tenemos: una nueva forma de entender la economía, la política, las relaciones sociales, la cultura e incluso, por qué no, lo personal. Eso no va a ocurrir mientras se piense que la solución a los problemas que tenemos (que son muchos y palpables) pasen solo por derogar una reforma laboral, cambiar unos políticos, frenar una privatización o detener un desalojo. Entendemos la urgencia, pero no le concedemos la importancia absoluta: es el sistema el que no funciona y solo con su final podemos aspirar a superar la sensación de ir tapando agujeros como quien achica agua de un barco agujereado.

Y para eso, para esa tarea inmensa, nos organizamos como siempre lo han hecho los anarquistas: de manera asamblearia, sin depender en absoluto del Estado, sin subvenciones, sin profesionales a sueldo, con unas reglas mínimas, claras y aceptadas libremente, creando las condiciones para nuestra acción, en grupos que voluntariamente (federativamente) se unen a este proyecto que intentará ser un nuevo impulso, desde luego, para dar un primer salto en forma de coordinación de cada vez más grupos libertarios y, por supuesto, de sacar a las calles nuestra manera de entender el mundo y lograr la transformación social, la anarquía. Te invitamos a que reflexiones con nosotros y que esa reflexión se convierta en acción liberadora.

Es la hora de tomar impulso.

Leer on linehttps://dl.dropboxusercontent.com/u/76330204/Impulso.pdf