El esclavo es aquel cuyo empleo del tiempo supone una saturación en ambos registros: entrega el máximo de su tiempo a y en un espacio que no ha escogido. inmóvil, paralizado, sujetado, semejante al insecto clavado a un corcho, se entrega por completo al servicio de un arden en el que no tiene opción. Despojado de su cuerpo, también lo está de su tiempo en un espacio en el que se ve obligado a permanecer: la fabrica, la oficina, el taller, la manufactura, el interior de un vehículo, la sala donde trabaja.

Michel Onfray  (filósofo francés)