Un grupo de manifestantes lanzó huevos llenos de pintura contra la cabecera y salpicaron a Cándido Méndez
Iban juntos, pero querían dejar muy claro que no revueltos. Los indignados del Movimiento 15-M se concentraron frente a la Bolsa de Madrid para protestar no solo contra la reforma laboral del Gobierno del PP, sino contra todo el sistema, incluidos los sindicatos mayoritarios que convocaban la protesta. Soraya Rodríguez, portavoz parlamentaria del PSOE, pudo comprobarlo en primera persona mientras atendía a la prensa. “PSOE y PP, la misma mierda es”, gritaba un grupo de personas a su lado.
“Nos manifestamos todos juntos contra la reforma laboral, pero nosotros vamos más allá. Creemos que hay que cambiar el sistema, que a través de la ideología neoliberal nos quiere imponer la neoesclavitud. Y nuestras críticas también van contra los sindicatos”, decía Esther, una funcionaria interina vinculada al movimiento Bloque Crítico mientras se unía al resto de participantes en la protesta convencional. En ese momento se oían cánticos de “barato, barato se vende el sindicato”. El líder de UGT, Cándido Méndez, sintió en su propia cara el malestar contra los sindicatos. Un grupo de manifestantes lanzó huevos llenos de pintura contra los sindicalistas que iban en la cabecera tras la lectura del manifiesto; y la pintura salpicó la mejilla de Méndez.
El clamor por la huelga general era masivo. No solo entre los grupos vinculados al 15-M. Muchos de los que habían acudido convocados por CC OO y UGT también reclamaban una respuesta dura al Gobierno de Mariano Rajoy. “He venido aquí por 100.000 millones de motivos. La reforma laboral es solo un paso atrás más de los muchos que estamos dando. Estoy convencido de que mis hijos no van a disfrutar ni de una sanidad ni de una educación pública de calidad”, aseguraba Javier Domingo, que lleva dos meses en el paro.
Además de manifestarse, los indignados buscan otras formas de protesta. El movimiento Yo no pago suspendió la acción que tenía prevista en el metro de la Puerta del Sol al término de la manifestación como consecuencia del “acoso policial”, según informaron sus responsables en el perfil de Facebook desde el que habían propuesto colarse en el metro.