LA SALSA DE LA DEMOCRACIA BURGUESA

Un día, fui a comer a un restaurante, me senté en una mesa que estaba cerca de la cocina
y ahí pude escuchar a un cocinero, había convocado a una asamblea a la codorniz, al faisán, al gallo, al cerdo, etc.
Y reunidos en asamblea el cocinero anunció:
“Los he reunido aquí, en esta asamblea, para pedirles por favor que voten con qué salsa quieren que los cocine”; los animalitos se vieron entre ellos angustiados, y del fondo una gallina, una gallina valiente, levantó una de las alas e intervino: “perdón, dijo, yo no quiero ser cocinada”.
El cocinero demócrata, sobresaltado y autoritario respondió:
“¡Eso, bajo ninguna circunstancia está en tela de discusión, si los he reunido aquí es únicamente para decidir con qué salsa quieren ser cocinados”. Y así, nuestros gobernantes cada día de elecciones, nos convocan a votar y nos dicen lo mismo:
“Y tú, ¿con qué salsa quieres ser cocinado?”