Emancipación

La emancipación es, en el sentido estricto del término, el acto de obtener una autonomía tras estar sometido a una autoridad. Así decimos emancipación de la mujer al referirnos al hecho de que las mujeres rompan con las relaciones de autoridad a las que los hombres las han mantenido sometidas, o decimos que un joven se emancipa cuando deja de depender de la autoridad natural de sus padres.
  
El anarquismo, y otras corrientes de la izquierda como el marxismo, han utilizado a menudo el término emancipación para referirse al hecho de lograr una humanidad en la que no exista una clase social dominante sobre las otras. Hablaríamos pues de la emancipación humana. Y es de esta emancipación de la que este blog toma nombre.

Recuerdo por ejemplo una frase del anarco-colectivista Ricardo Mellá en la que decía, en referencia a que cada uno debe lograr su propia y completa emancipación, es decir, su autonomía:
“¿Quieres cultura, libertad, igualdad, justicia? Pues ve y conquístalas, no quieras que otros vengan a dártelas. La fuerza que tú no tengas, siéndolo todo, no la tendrán unos cuantos, pequeña parte de ti mismo. Ese milagro de la política no se ha realizado nunca, no se realizará jamás. Tu emancipación será tu obra misma, o no te emanciparás en todos los siglos de los siglos”.

Una frase que, a días de las próximas elecciones, viene muy bien. Pues como decía Mellá, ¿como pretender que unos cuantos que te representan, siendo su representación tan solo una pequeña parte de ti mismo, logren para ti la libertad e igualdad por la que tú mismo no luchas?

El día 20N, recordad esa frase. Ninguno de los grandes cambios a mejor de la humanidad se ha logrado a través de un parlamento (o concejo municipal), las mejoras se han obtenido siempre desde las bases, no desde arriba.

Dado que Nadie es capaz de representarte mejor de lo que tú mismo lo harías, quizás deberías votar a Nadie.

Emancipación, por la liberación del individuo realizada por los individuos mismos, no al sistema representativo.