“La misma cosa todos los días – Metro – Trabajar – Comer -Trabajar – Metro – Sillón – Televisión – Dormir – Metro – Trabajar – ¿Cuánto más puedes aguantar? – Uno de cada diez enloquece – Uno de cada cinco sufre un ataque de nervios”
Graffiti King Mob
KING MOB: “LOS DELINCUENTES JUVENILES Y NO LOS ARTISTAS POP SON LOS VERDADEROS HEREDEROS DEL DADÁ” (Bastxrdo Restomandias, 2015)
En 1780 un oleaje de ratas conformado por comerciantes, obreros, delincuentes y revolucionarios, tomó Inglaterra bajo el lema de “¡Abajo el Catolicismo!”. Eran los Gordon Riots, revueltas que buscaban derogar una ley que beneficiaba a los católicos. Bajo el calor de la turba, dichas manifestaciones de descontento degenerarían en una gran fiesta pagana donde correría el alcohol, se asaltarían y asesinarían opositores y se llevarían a cabo orgías interminables. En medio de un Londres en llamas, aquellos actos de delincuencia serían firmados bajo un misterioso y seductor nombre que quedaría grabado en el inconsciente colectivo: KING MOB (“el rey de la muchedumbre”). Tendrían que llegar los años 60′s, para que un puñado de jóvenes maravillosos, expulsados de todos los resquicios de la sociedad inglesa, formaran un grupo de arte político que recuperase aquel infame título. Ahora, estos nuevos mobbers, serían los encargados de actualizar la historia de la rebeldía elegante a su manera, proclamando la muerte del arte, la destrucción de las universidades, la inoperatividad del marxismo y sus sectas de izquierda, y arrojándose sin medias tintas a la lucha sin final en contra de la hipocresía y el patetismo del mundo civilizado.
“El camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría” / King Mob graffiti
KING MOB, o EL PARTIDO DEL DIABLO, como se denominarían en simpatía con la rebeldía de Lucifer / sinónimo máximo de autodeterminación y magnicidio, sería un movimiento de arte político, situado en aquel territorio donde el crimen se confunde con el arte y el arte con el crimen (recordando los pensamientos cyberpunks de William Gibson). El movimiento nació a mediados de los 60′s de la unión supercoital, la confluencia, y la conspiración descarada de todxs aquellxs jóvenes expulsadxs de los frentes de la lucha revolucionaria de Inglaterra. Es decir, aquel “partido” antipartidario, sería el punto de reunión de los parias, rechazados por ser considerados demasiado impropios, tanto para la más desquiciante vanguardia (Internacional Situacionista), como para la más retrasada panda de marxistas-leninistas en sus usuales dinámicas de putrefacción.
Chades Radcliffe y Christopher Gray de este modo, serían los primeros en ser expulsados de la vanguardia revolucionaria de la IS (Internacional Situacionista) inglesa. El cargo en su contra era sencillo: eran unas ratas más indecentes de lo normal (teniendo en cuenta que la IS de por sí, ya era bastante indecente, en el buen sentido de la palabra). “La única raza que existe, es la raza de las ratas” habrían graffiteado años después junto a su nueva agrupación, con la sabiduría que solo la adrenalina proporciona a lxs jóvenes.
¿Pero cómo surgen estos desacuerdos entre la IS inglesa, y lo que después vendría a consolidarse como KING MOB? Y sobretodo ¿Qué mierda era la IS?
La IS, era por ese entonces el organismo horizontal e informal más importante de la revolución en contra de la sociedad de clases y del mundo capitalista. Sus acciones involucraban el arte y la política de un modo bastante peculiar (contrainformación o jiu jitsu informático, derivas, psicogeografía, ludismo extremo, etcétera). En pocas palabras, eran un jodido encanto para echarte unas cervezas mientras planeabas y llevabas a la práctica la insurrección más salvaje. No obstante las características novedosas y aventajadas de la IS, habría en ellxs una cuota de violencia necesaria, que según alguxos no estaba siendo del todo bien explotada (es decir, lxs violentxs de entre lxs violentxs, comenzaron a solicitarle a la agrupación aún más violencia)
Graffiti de King Mob en Inglaterra
Dentro de esta reflexión interna en torno al nivel de violencia o ultraviolencia que tendrían que tener las acciones revolucionarias, la IS inglesa influenciada por Guy Debord, Raoul Vaneigeim, Mustafá Kayati, entre otrxs gamberrxs, se encontró de la noche a la mañana con la gota que rebalsaría el vaso. Había aparecido en EEUU un nuevo, delicioso, fiero y apasionante grupo de avanzada autodenominado: Up Against the Wall Motherfuckers. Los Motherfuckers habían dado un paso más en torno al empleo de la acción directa, incluyendo intervenciones en el Pentágono, performances de ataque al buen ciudadano, cierre de museos, y reivindicaciones de la violencia como forma de resistencia (apoyando a Vietnam).
Ante este grupo que coqueteaba abiertamente con las fronteras de la violencia y el activismo político, definiéndose por consecuencia como “una banda callejera con análisis”, la IS entró en un agitado debate. Sus propias prácticas comenzaron a verse obsoletas frente a las esbozadas por los Up Against the Wall Motherfuckers. Es aquí, cuando se realiza un punto de quiebre. Unos jóvenes de la IS inglesa, en medio del debate, se decidieron (probablemente intuyendo las consecuencias) a apoyar abiertamente las acciones de sus compañerxs americanxs. Este apoyo, terminaría por resaltar las diferencias dentro del grupo de afinidad situacionista, lo que en español querría decir, que los botaron de una patada en el culo, o que ellos mismos optaron por desafiliarse de aquella familia alegre y disfuncional.
Es aquí cuando regresamos a Chades Radcliffe y Christopher Gray, antes miembros de un grupo de vanguardia revolucionaria, quienes al verse expulsados de la misma, formarían un nuevo grupete llamado KING MOB (en honor a las revueltas de Gordon), uniéndose con David Wise y Anne Rydel, bajo el apoyo de la revista Icteric (una revista un poco extraña que jugaba con las posibilidades del Land Art). Así, mediante la revista King Mob Echo y una serie de intervenciones a la realidad, se comenzaría a cocinar el asalto al planeta Tierra, o lo que es lo mismo, la destrucción de la civilización y sus roñosas emociones.
Ahora bien, habiendo profundizado en los orígenes de tan peculiar grupo, procedamos a su radiografía de mala muerte. Ingresemos a su puto torrente sanguíneo y observemos de cerca su bella enfermedad.
KING MOB estaría en un inicio marcado por inmensas cuotas de agitprop (propaganda de agitación), que derivarían poco a poco en acciones más contundentes como intervenciones a espacios privados, performances bizarras, e incluso el sembrado de bombas a instituciones académicas del arte y la eruditontería. Contemplemos de este modo, el
MODUS OPERANDI O RECETARIO DE COCINA CONTRAINDICADA MOBBER:
1) GRAFFITIS AL PODER
King Mob usará la agitación por medio de la publicación de una revista de nombre King Mob Echo. Pero además de ello, su punto de publicación de ideas más importante lo realizaría a través de las paredes de Inglaterra, usadas a modo de pizarra. La escritura en las paredes ha sido un medio muy eficaz dentro de la propuesta de visibilización de ideas contrarias al Sistema. Desde Pompeya, repleta de graffitis de pichulas, chuchas y mensajes obscenos, hasta las intervenciones de símbolos mágicos en las cavernas y obeliscos, y pasando por las estatuas parlantes en Italia, a las que se les colocaba y se les sigue colocando pasquines y frases debajo, como si ellas mismas tuviesen vida y denunciaran las miserias de la época. Las pintas, y todo tipo de metamorfosis de las calles, han sido siempre un arma contra el poder.
“los graffitis en las paredes, las locuras que se les ocurren a los vagabundos, a los chalados, los chiflados, y los niños. Es el intercambio subterráneo de datos de la calle: La Infranet. La ciudad es el hardware y la gente el software”/ King Mob (personaje de “The Invisibles”, de Grant Morrison – que toma el nombre en homenaje a Las Revueltas de Gordon, o al grupo de arte político analizado aquí, o a quién demonios sabe).
Las frases de KING MOB destacarían por mostrar un conocimiento sobre arte, sobre política, sobre filosofía. Es decir, no se trataba de pintas inocentes, se trataba de pintas bien pensadas que funcionaría como una actividad de hacking por medio de la programación de las paredes celulosas de la ciudad. Citando a Marx, a poetas ingleses, y haciendo referencia al mundo del arte del dadá, la delincuencia y el anarquismo, los mobbers buscarían generar conciencia.
Eran pronunciamientos muy ingeniosos sobre: La insufribilidad del trabajo asalariado y la abolición del mismo (¡Huelga General para Toda la Vida!, como dirían los crotos argentinos), la estupidización de lxs jóvenes en los colegios y universidades, el incendio de las academias, la necesidad natural de la clausura de los museos de arte (para que el arte esté vivo y no sea solo una curiosa anécdota de valor comercial enquistada en un salón de aburrimiento), el poder de la imaginación, la lucha en contra de los concursos de belleza y su respectiva banalización de la humanidad, la alegría de la guerra contra los que hacen la guerra, y un largo etcétera.
De este modo KING MOB demostraría de una vez por todas, que las personas que graffitean no necesariamente son personas sin conocimientos profundos de la sociedad, sino todo lo contrario, que a veces son precisamente aquellxs lúcidxs que han sabido ver más allá de las publicaciones académicas o los congresos calienta asientos, y se tornan conscientes de las posibilidades de los mensajes callejeros, del anonimato, y del poder de la autoformación: La pandilla que se educa a sí misma, y que lucha con herramientas mutantes entre lo “lumpen” y lo “intelectual”.
2) SI EL TRABAJO ES BUENO ¿POR QUÉ NO SE LO HAN QUEDADO LOS RICOS?
“La misma cosa todos los días – Metro – Trabajar – Comer -Trabajar – Metro – Sillón – Televisión – Dormir – Metro – Trabajar – ¿Cuánto más puedes aguantar? – Uno de cada diez enloquece – Uno de cada cinco sufre un ataque de nervios” / Graffiti King Mob.
En el graffiti de arriba, para seguir conectando con la línea de acción directa por medio de la lucha callejera, la agrupación se pronuncia en contra del mundo laboral, entendido dentro del sistema capitalista como un mundo de trabajo forzado. Con este tipo de intervenciones KING MOB, abriría el debate sobre la posibilidad de la abolición del trabajo asalariado, abolición de la que habla el mismo Marx, (y del que los mobbers citan: “Never Works” o “Nunca Trabajes”)
Si bien es cierto lo más cercano que tenían era la IS que proponía sustituir el trabajo por el juego, tal vez los KING MOB habían sido influenciados por los trabajos del yerno libertino de Marx, Paul Lafargue, quien hacía un análisis brillante del trabajo como sinónimo de tortura (de hecho, para ser precisos la palabra “trabajo” deriva de “tripalium” una palabra e latín que designa un instrumento de tortura), o tal vez influenciados por un filósofo francés del siglo XIX llamado Charles Fourier, quien distinguía entre el trabajo atrayente (el que se hace por placer), y el trabajo repugnante (el propio del sistema capitalista, que siempre supone una carga).
No se trata pues, de no trabajar, se trata más bien de insertar las actividades diarias dentro de un sistema que no sea el capitalista, y que permita el trabajo por un placer real, y no por un placer aparente llamado “esclavitud por vocación”, y babosadas por el estilo.
3) DIOS HA MUERTO, EL ARTE HA MUERTO: LA DESTRUCCIÓN Y CIERRE DEFINITIVO DE LAS ESCUELAS DE ARTE
“El gran arte es caca de caballo, mejor compro tacos”, decía el poeta Charles Bukowski. KING MOB, se posicionaría en contra del mundo del arte como sinónimo de maquinaria productora de fetiches del mercado. El arte se encontraría lejos de las galerías, donde cada objeto sería retirado del mundo de la vida para convertirse en un espectáculo, y como todo espectáculo, en algo artificial. “La cultura (o el arte, en este artículo / términos relacionados) es como el café instantáneo, no huele a café, no sabe a café, y encima, no es café”.
“¿Qué es la Cultura? Una MIERDA” / Una cita de Artaud, en una publicación de KING MOB, también distibuida por los Up Against The Wall Motherfuckers en EEUU
Al anteponer mundo de la vida con mundo del arte, se crearía la necesidad de defender un anti-arte o un arte real, y de dinamitar y destrozar a dentelladas el pseudoarte o el arte de los zombies. KING MOB entonces se fue a la guerra, y defendiendo esta idea de que el arte sucedía fuera de las escuelas, de la crítica, y del mercado, proclamó que el genio no existía, que las obras maestras debían ser quemadas, y que el arte podía ser colectivo y anónimo, retroalimentativo, en constante flujo ¡carajo! ¡el arte debía moverse como una maldita cosa con vida!.
Era simplemente aquello, como lo anunciado por Arthur Cravan (el poeta estafador, el poeta boxeador, el poeta de mil caras, el poeta de la sonrisa burlona y el beso fresco), sobrino de Wilde, o los dadaístas; el arte debía de ser la vida misma, la vida misma debía ser la más alta obra de arte. Era eso, o la muerte. ¡No más cagadas de mosca! ¡El arte es el estupefaciente de los imbéciles! Citando a Picabia, refiriéndose al arte de los “artistas”, entendidos aquí como simples marionetas del capital y enfermerxs del manicomio del conformismo, la rutina y la sociedad del espectáculo.
Los miembros de la revita Icteric, relacionada con los mobbers, serían influenciados por las publicaciones y acciones de los Blask Mask, vinculados a los Up Against the Wall Motherfuckers. Es así que KING MOB dinamizaría sus pensamientos y los llevaría a la práctica, llegando a escribir en las escuelas: “ESCUELA DE ARTE CERRADA PARA SIEMPRE”, e intervenir en las escuelas de bellas artes en las cuales los estudiantes comenzaron a hacer plantones, y a reclamar por un arte lejos de la mercantilización. KING MOB, usando las ideas de Mustafá Khayati, un situacionista, tendrían una labr importantísima, animando las manifestaciones estudiantiles, insertando ideas de eliminar físicamente tales manicomios de cultura, y repartiendo panfletos en los que se apoyaba abiertamente a Valerie Solanas, la persona que había atentado contra Andy Warhol, el artista de la banalización, el artista de la estafa, en el mal sentido de la palabra.
Las propuestas esbozadas por los mobbers, no serían propuestas aisladas. Los neoístas, los dadaístas, los Black Mask, los generadores del arte postal; todos ellos, estarían combatiendo la idea de genio, abogarían por huelgas de arte, y blandirían la bandera del arte anónimo y colectivo, utilizando nombres sin dominio, como Karen Elliot o Luther Blissett (nombres que hoy por hoy son usados por los disidentes que van por la misma línea de KING MOB).
Con respecto a las expresiones musicales, habría que destacar que los Sex Pistols serían herederos de KING MOB, los mobbers vestirían de maneras extrañas, y abogarían por la destrucción de instrumentos en plenos conciertos, y su desenfreno sería el causante, en gran parte, del punk, género musical más espontáneo que no se preocupaba de cumplir la mayoría de las reglas establecidas para hacer música. Los ideales anarquistas de los mobbers serían trasladados a las masas por medio del punk que se volvería un negocio dentro del mismo sistema. Algo lamentable, pero al mismo tiempo, interesante, puesto que si no fuera por los Sex Pistols, por ejemplo, mucho del anarquismo y su actitud contestataria no hubiera alcanzado oídos.
4. EL CRIMEN ES LA MÁS ALTA FORMA DE LA SENSUALIDAD
Los KING MOB, habrían de transitar entre el crimen y el arte. Y con ello, habrían de tomar prestadas figuras de criminales para sus intervenciones a la realidad. Es así que lanzan la imagen de Valarie Solanas, la mujer que atentó contra la vida del cojudo de Andy Warhol. Y la figura de Jack el Destripador, asesino en serie que nunca había sido atrapado, por más que él retara a la policía, burlándose así de medio mundo (recordemos la carta al cuerpo policial, donde Jack el Destripador diría: “Atrápenme si pueden”). Habría en tales figuras un halo que espantaba a los ciudadanos ingleses, espanto que para los mobbers debía ser azuzado, dado que provenía de una doble moral, de un cimiente hipócrita, y de un pasado y presente que debía de ser asimilado y superado aunque sea de forma violenta.
“El crimen es la más alta forma de sensualidad” / Graffiti de King Mob
Tal vez, y aquí especulo, los mobber hayan leído a otro inglés, Thomas De Quincey, filósofo que trata los límites entre el arte y el asesinato, dando a antender que la actividad del asesinato cumple con todos los requisitos y argumentos de los estetas, para poder, bajo ciertas circunstancias ser tomado como una disciplina artística. En todo caso esta es solo una especulación de este jovencito. Pero no habría que subestimar a los mobbers dado que demostraron ser, extrañamente, cultos.
5. INTERVENCIONES SALVAJES EN MUNDOS SALVAJES: TOMAR DEL CUELLO A LA CIVILIZACIÓN, Y EXTRANGULARLA
Para finalizar podríamos rescatar dos anécdotas de los mobbers, dos intervenciones callejeras, dos sabotajes a la cotideanidad pestilente.
a) El caso del Parque Privado y los animales Rebeldes: Powis Square, era un parque privado, que dicho sea de paso era el único parque de la ciudad. Ante la necesidad de una sana zona de esparcimiento, los mobbers observaron este hecho como asburdo e injusto, y decidieron apropiarse del lugar, y abrirlo al público. La acción sería recordada por muchos ingleses, no tanto por el logro, como por el modus operandi tan pendejamente hermoso.
Abrieron las rejas de par en par, y dos de ellos se disfrazaron de un gorila, que golpeándose el pecho se apropió del lugar, ahora un espacio público. La gente se sumó pronto al corso, animado por un caballo de circo. Sí, un caballo de circo <3
La policía no supo qué cargos colocarle a un caballo, y a dos sujetos vestidos de gorilas. Ese día, KING MOB demostro que ni siquiera las leyes sabían qué hacer con ellxs.
b)El caso del Papa Noel ¡Arestado!: La época de la navidad, los niños visitando el centro comercial junto a sus padres, buscando sus regalos. El sueño húmedo de los explotadores capitalistas mata chinos. KING MOB aparece, y ya sabes que harán algo muy pero muy … delicioso.
Un hombre vestido de Papá Noel declara, ser el “verdadero” Papá Noel, ya sabes, lo usual. Y comienza a repartir regalos robados de todas las tiendas a los ninxs. Los padres están contentos, los niñxs están contentos. ¡Papá Noel ha llegado y con él la navidad!
Y ¡PUM! sucede. Los padres comienzan a ser detenido en las cajas registradoras de las tiendas, los regalos obsequiados por Papá Noel a los niños no pueden salir del centro comercial. Los niños y los padres se quejan, los regalos salen volando por todas partes, y la escena final lo supera todo:
Los niñxs, mientras los vendedores del centro comercial, arrebatan de sus manos los regalos obsequiados por Papá Noel, observan al mismo viejito lindo, siendo golpeado y arrestado ¡por la policía!, mientras lanza panfletos al aire sobre cómo robarle a las grandes empresas.
Se cierra el telón. Y como para no creer nunca más en la Navidad.
CONCLUSIONES
Ninguna. Simplemente las conclusiones ameritan, a) espacio que puede ser empleado de mejor manera, b) tiempo que el lector desperdicia (como ahora mismo), y c) energías que el escritor no empleará aquí.
En todo caso si alguna vez alguien les pregunta por KING MOB, rediríjalo a este texto, o dígales: Eran simplemente, unas ratas.