Los trabajadores de McDonalds denuncian en Sol condiciones laborales de `semi-esclavitud´





Cientos de trabajadores de McDonalds de la Comunidad de Madrid se han concentrado este mediodía frente al establecimiento de la Puerta del Sol para protestar contra "las medidas abusivas que les quiere imponer la compañía" y que, denuncian, "suponen la destrucción de sus derechos laborales".   

Estas medidas aparecen reflejadas en las propuestas para el nuevo convenio colectivo para la provincia de Madrid que la empresa puso en conocimiento de los representantes de los trabajadores hace algunas semanas y que incluyen turnos partidos con 5 horas entre turnos, la reducción de la jornada mínima a 2 horas, la desaparición de los descansos en turnos de menos de 6 horas o la reducción de los derechos maternales y paternales. 

"Esto implica que la gente tiene que emplear en desplazamiento mucho más tiempo que en el propio tiempo de trabajo", explica Raúl Rivas, trabajador del MacDonalds de la cale Montera, que define las medidas que quiere negociar la empresa como "condiciones laborales de semi-esclavitud".

Los trabajadores, explica Rivas, se han negado rotundamente a negociar estas condiciones y quieren además reivindicar "la recuperación de los derechos que les han arrebatado en los últimos años y que sí se han mantenido en otras provincias" y que se equipare al de éstas otras provincias su salario que, aseguran, "es el más bajo del Estado español".

Denuncian además que, mientras se reducen sus derechos, la compañía gana "millones y millones de euros al año" y hacen por eso un llamamiento "al conjunto de los trabajadores de Madrid y del resto del Estado a solidarizarse con su lucha", poniendo como ejemplo "la victoria de los trabajadores de Coca-Cola" que, sostienen "ha demostrado se pueden paralizar los ataques de una multinacional tan poderosa".

A la protesta de los trabajadores de McDonalds en la Puerta del Sol se han unido precisamente los trabajadores de Coca-cola pasadas las 13:30 horas y todos juntos -unos 400 manifestantes en total- se han dirigido al McDonalds de la calle Montera primero y al de Gran Vía después