Dedicaron 12 horas diarias a terminar la documentación para el 9-N. Sólo se recurre a turnos de trabajo tan intensos cuando se trata de encargos urgentes
La suspensión de la consulta decretada por el Tribunal Constitucional no frena los planes de Artur Mas para celebrar el 9 de noviembre una votación sobre la independencia de Cataluña. Ahora pretende organizar un “proceso de participación ciudadana” y está acelerando los detalles logísticos del mismo.
Aunque ya no se trata de la primera consulta convocada, el gobierno de la Generalitat mantiene buena parte de los elementos que conformaban el proyecto de referéndum: desde la doble pregunta hasta las urnas y papeletas que se utilizarán para la votación.
Esto último, los documentos que se iban a usar para la consulta del 9 de noviembre, se estaba elaborando en el Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE) de la cárcel de Ponent, en Lérida. El Confidencial Autonómico ya mostró hace meses en exclusiva que los reclusos de ese centro ya estaban haciendo pruebas de las portadas de los censos que habría en las mesas electorales para controlar la participación de los votantes.
12 horas al día en fin de semana
Pues bien. Los preparativos de los documentos -papeletas de votación, hojas de censos...- y de las urnas no se han frenado con la suspensión de la consulta convocada por Artur Mas. Al contrario, ECA ha podido saber que se han acelerado.
Fuentes internas del Centro Penitenciario de Ponent aseguran que este pasado fin de semana, los reclusos que de forma voluntaria trabajan en la imprenta del CIRE de Lérida -donde desde hace tiempo se elabora documentación de la Generalitat- hicieron jornadas de 12 horas diarias, tanto el sábado 18 de octubre como el domingo 19, para terminar el encargo del gobierno catalán: las papeletas y urnas que pretende utilizar para el "proceso de participación ciudadana" que sustituirá a la consulta suspendida por el Constitucional.
Según explican a El Confidencial Autonómico desde la cárcel de Ponent, no es normal que los turnos de trabajo de estos reclusos sean tan prolongados ni en esos días. Sin embargo, sí sucede cuando llega al CIRE un encargo de urgencia y los plazos son muy cortos. Hay que recordar que faltan tres semanas para el 9 de noviembre, cuando Artur Mas aún pretende que los catalanes voten si quieren formar un estado independiente.
Las fuentes internas de la prisión leridana explican que los turnos y horarios los establece el CIRE -que es quien ha recibido el encargo del gobierno de la Generalitat para hacer papeletas y demás documentos-, que pide autorización a la dirección del centro penitenciario para que los reclusos que trabajan en esta imprenta salgan el módulo para trabajar, en este caso, durante el fin de semana.
El encargo recibido, y en el que hace tiempo que trabajaban estos presos, consta de cinco millones de papeletas y un número no determinado de urnas. ECA ha podido saber que esas miles de papeletas, con la doble pregunta "¿Quiere que Cataluña sea un estado? En caso afirmativo, ¿quiere que sea independiente?", ya están listas e incluso se han empaquetado, a la espera de ser enviadas a los centros de votación designados por la Generalitat para el 9 de noviembre.